
Mientras tanto, en la Ciudad Caótica, el Jefe de Gobierno trabaja sin descanso
El Centro Cutural General San Martín, (CCGSM) que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es el mayor centro cultural público de la Argentina, y uno de los más prestigiosos de latinoamérica. Sus audiencias llegaron a rondar los 300.000 espectadores anuales, y supo ser sede de la (CONADEP) y de la propia legislatura en alguna época. Sin embargo desde enero de este año el edificio se encuentra militarizado por disposición del gobierno porteño, con numerosos agentes de la policía metropolitana y personal de seguridad no identificado circulando por sus instalaciones y con las actividades suspendidas. Esta medida es el medio que las autoridades de la “cultura” porteña eligieron para resolver un conflicto de larga data, protagonizado por artistas y estudiantes que resisten el cierre de un espacio alojado dentro del (CCGSM): la histórica Sala Alberdi. (>>continuar leyendo en Derecho a Leer >>)
Un documental de 12 minutos, que resume la historia del conflicto:


El Consejo Universitario legítimo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México me ha investido la responsabilidad de ejercer el servicio de Rector Interino de la institución. Dicha responsabilidad no la interpreto como un privilegio, sino como un servicio en el sentido etimológico de la palabra: como la acción de un agente que toma a cargo una función en referencia al bien común y no con respecto a un bien meramente privado. Entregaré tiempo de mi vida para cumplir consensualmente una misión que se me ha encargado (es decir, "cargado sobre mis limitados hombros") que consiste en preparar a la comunidad universitaria para estabilizada y unida pueda lo más pronto posible normalizar su vida institucional, contando por ello con un Rector definitivo. Soy entonces un Rector interino, es más, itinerante, de "paso", vengo para irme no para quedarme. Vengo en función del bien común conculcando proyectos personales de investigación y docencia a los que me reincorporaré de inmediato. Para mí, ser Rector interino es una nueva y mayor responsabilidad cuya fisonomía desearía bosquejar en cuatro simples tesis, expuestas de una manera lo más sencilla y claramente posible.




