El Club de las Almas Bellas

Bienvenid@s al Clú de las Almas Bellas.
O para hablar con propiedad, como diría Schiller:
Willkommen im Club der schönen Seelen

Un breve recordatorio al Sr. Toer (¿?): "El poeta eres tú" es de Pablo Milanés, no de Silvio Rodríguez (se ve que lo escribió apurado)

Son las almas bellas las únicas que saben lo que hay de grande en la bondad
François Fénelon

La expresión de origen místico [¿a qué me recuerda esto?] se remonta desde los griegos, Plotino, Platón, pasa por los mísiticos españoles del siglo XVI,[¿a Lino Barañao será?] y en un sentido similar los franceses, por ej. Rousseau en La nouvelle Eloise (belle âme). Pero adquiere su significación más específica en el romanticismo alemán a través de Schiller, denotando a un alma virtuosa y también graciosa, un ideal ético-estético: un ser humano cuyas emociones han sido educadas por su propia razón, de manera que die Pflicht (el deber) y die Neigung (la inclinación o deseo) no están en conflicto. [¡ah, sí, a Lino Barañao tildando de teológico a Atilio Borón, ya me acordé!... pareciera haber una obsesión, ¿no?, no sé...]
Para Ortega y Gasset[1] la schöne Seele de fines del XVIII se inscribe como uno de los programas vitales en que el hombre ha concretado su ser históricamente, como el agonal griego, el republicano de Roma, el estoico del Imperio... no intercambiables ni extrapolables entre sí: no es verosímil que el bothisatva hindú , por ejemplo, invente el automóvil, pues "la técnica es función del variable programa humano".

Pero veamos concretamente qué dicen los románticos alemanes según el Diccionario de Abbagnano[2]:

  «Se denomina Alma bella –dice Schiller– aquella en la que el sentimiento moral ha terminado por asegurarse todas las afecciones del hombre, al punto de poder abandonar sin temor a la sensibilidad la dirección de la voluntad, sin correr nunca el riesgo de hallarse en desacuerdo con las decisiones de ésta...»
  Para Kant es el «punto central, en torno al cual el juicio estético recoge todas sus apreciaciones acerca del placer sensible, en cuanto éste puede unificarse con la libertad del entendimiento»
  Goethe en de Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister hacía confesar a al «Alma bella»: «Yo no recuerdo ninguna orden; nada se me aparece bajo figura de ley; es un impulso el que me guía, siempre justo; yo sigo libremente mis disposiciones y sé tan poco de limitaciones como de arrepentimientos.» 
  Para Hegel, en la Fenomenología del espíritu, el Alma bella es una conciencia que «vive con ansia de empañar con la acción y con el ser la honestidad de su interior»
  Scheler expresa en Formalismus que «la antigua cuestión acerca de la relación entre el Alma bella que quiere el deber ser ideal y que lo realiza no como deber sino por inclinación, y el comportamiento ‘por deber’ al que Kant reduce todo valor moral, se resuelve en el sentido de que el Alma bella no sólo es de Parecido valor, sino que tiene un valor superior»
  En tanto que Nietzsche en su Genealogía de la moral describió a las Almas bellas (los puros de corazón) como «hombres del resentimiento».
  Para Lacaan (que no era ni romántico ni alemán) el alma bella es una metáfora perfecta del yo: «El yo del hombre moderno... ha tomado su forma en la impasse dialéctica del alma bella que no reconoce su propia razón de ser en el desorden que denuncia en el mundo»[3]
  
 Bueno, y esto podría seguir, pero te juro que no es la idea.

En realidad todo esto era para decirte que si estás en contra la minería a cielo abierto, los negociados de la Barrick Gold y Gioja, la entrega de nuestro territorio a las multinacionales, Cargill, Monsanto y toda la troupe de pooles sojeros, los grupos petroleros, que nuestros chicos se enfermen, que nuestra gente se mal alimente, que tus hijos y nietos si los tenés o los pensás tener vivan en tierra arrasada, si creés que el hambre es un crimen (en fin, no sigo enunciando porque tardaría un mes), si estás en contra de este modelo de exacción y expoliación... entonces, ¡¡eres un alma bella!! Bienvenido, bienvenida...únete al club...

Estaba buscando para incluir esa canción que dice "somos las reinas de los mares..." pero no la encontré. Pero encontré esta que me gustó mucho más [4]:


----------------------------------
[1] Ortega y Gasset, José. Meditación de la Técnica y Otros Ensayos sobre Ciencia y Filosofía. Madrid. Alianza Editorial, 2004
[2] Nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, FCE, México, 1974
[3] Dylan Evans, Diccionario introductorio de psicoanálisis lacaniano, Paidós, 1998.
[4] Luis Eduardo Aute, La belleza, Autorretratos Vol.1, 2003 (letra)


5 comentarios :

Leo De Marco dijo...

gracias por existir rincon de anahi!

Florencio F. Boglione dijo...

Anahí. me gusta ese clú. Aunque no se si califico para ser un alma bella.
También me pasa que cuando leo y escucho los cruces entre los candidatos K, sus defensores y la gente de Proyecto Sur. Como que me viene la imagen del circo romano donde en la arena se peleaban para divertimento del emperador que era quien bajaba y subía el pulgar.
Me parece que mas allá de los fundamentados argumentos que expresan los candidatos de P. Sur y los innecesarios ataques electoralistas que hacen los intelectuales K, es como que me cuesta entender porque se hace tan difícil a los sectores llamados populares construir un espacio común en donde encontrar puntos de contacto mínimos.
Quizas por tantos desencuentros es que le es tan facil al pensamiento mas retrogrado de nuestro pais seguir empujandonos hacia la desigualdad social y económica. Damos muchas ventajas.

Saludos Cordiales.

Anahí dijo...

Gracias leo, un abrazo!

Florencio, yo en realidad lo que no entiendo es cómo puede insistirse en que "este modelo" es ncional y popular. Pero bueno, yo ya me asumí como un "alma bella" y como te habrás dado cuenta las almas bellas no entendemos de política (y nuestro lugar es la cocina lavando platos, ¿te suena?)
Saludos.

Florencio F. Boglione dijo...

Anahí: ni por asomo insinue que el lugar tuyo en especial o cualquier "alma bella" es la cocina y lavando platos y menos aun que no entienden de política. Aclarado esto me parece bueno discutir sobre el "modelo" nacional y popular pero también creo que nadie debe creerse que tiene la exclusividad en su representación.
Saludos Cordiales.

Anahí dijo...

No, Florencio, no me refería a vos, sino al artículo, y recordaba esa frase desacertada que alguna vez le dirigiera Cavallo a Argumedo y a los científicos del CONICET, que parece que se repite...
Respecto del modelo, yo no sé si alguien tiene o pretende tener alguna exclusividad, pero sí creo que un "proyecto" nacional y popular como condición elemental no debiera ni matarnos ni entregarnos a las multinacionales.
Saludos.

Tu comentario es bienvenido

Más Contenido