Se llevó el oro, nos dejó el oro: se llevó su presencia, nos dejó su voz.
Pequeño tributo a Mercedes "La Negra, La Voz de América" Sosa.
Nació un día de la Independencia, en la ciudad en la que se declaró: Tucumán, 9 de Julio. Y unos días después que se fuera p´al lao de las nubes, como dice Acebal, Carlos Gardel. Digo yo, que de esto no sé nada pero lo sospecho, que su vida no pudo estar signada de otra manera.Y es que la Sra. Sosa no sólo fue profeta en su tierra, sino en la Patria Grande (que es Nuestra América), y en la Patria Ampliada (que es el mundo)
Lideró junto a Manuel Matus (entonces su esposo) y Armando Tejada Gómez y otros, el Movimiento de la Nueva Canción, allá por los años 60 (Manifiesto del Nuevo Cancionero) que procuraba una música nacional de contenido popular e integrar un cancionero para todo el país, y cuestionaba la falsa oposición tango-folklore, reconociendo sus raíces en Buenaventura Luna y Atahualpa Yupanqui.
Recibió cantidad de reconocimientos en todo el mundo: Gran Premio CAMU-UNESCO 1995; el Premio de la UNIFEM (ONU); del Consejo Interamericano de Música de la OEA... Pero en realidad el mejor premio nos lo dejó ella a nosotros: la música de su voz, que acompañó, acompaña y acompañará los momentos compartidos de muchas personas, de varias generaciones., pero más que nada de los que crecimos con ella. Y debo decir que su fallecimiento me afectó más de lo que hubiera creído, pues al intentar escribir este pequeño homenaje, y más al escucharla, afloraron recuerdos, vivencias, lugares, personas... Tampoco olvido que su versión de Los Mareados me "reconcilió" con el tango-canción.
Me conformó saber que falleció rodeada de los suyos y acompañada por un sin fin de amigos.

Fte. imgs.: Wikipedia | AbcEs





0 comentarios :