"La crisis en Haití ofrece oportunidades de intervención a EEUU"
Intervención de Naoimi Klein el jueves pasado, 14 de enero, en el programa de Amy Goodman Democracy Now!, sobre los sucesos de Haití y sobre quienes ya se están lucrando con la tragedia.
Como escribí en "The Shock Doctrina" ("La doctrina del choque"), se aprovechan las crisis como pretexto para imponer las políticas que no se pueden llevar a cabo en condiciones de estabilidad. Durante los períodos de crisis extremas, los pueblos están desesperados por recibir ayuda humanitaria de cualquier índole, cualquier forma de financiamiento, y no se encuentran en una posición favorable para negociar los términos de esa ayuda.
Y quiero hacer una digresión momentánea para leerles un documento extraordinario, que acabo de publicar en mi Website. El titular dice "Haití: detenerles antes que impongan el 'choque' otra vez". La información fue presentada hace unas pocas horas en la Web de la Heritage Foundation (una fundación o "think-tank" de la élite de la clase dominante estadounidense que formula las políticas e ideologías implementadas por los gobiernos de turno).
"En medio del sufrimiento, la crisis en Haití ofrece oportunidades a EEUU. Además de proporcionar ayuda humanitaria inmediata, la respuesta de EEUU ante el trágico terremoto ofrece la oportunidad para reestructurar el gobierno y la economía de Haití, disfuncionales desde hace tiempo, además de mejorar el imagen de EEUU en esa región". Y el documento sigue.
No sé si las cosas están mejorando, pués la Heritage Foundation respondió a los 13 días del huracán Katrina con 32 propuestas neoliberales para ayudar a los damnificados de aquel desastre. Publicamos ese documento, también, en nuestra Web. Sus propuestas para las víctimas de Nueva Orléans resultaban en el cierre de de las viviendas públicas, convertir la costa del Golfo de México en una zona franca y eliminar las leyes que obligaron a que los empresarios pagaran un salario mínimo a sus empleados. Entonces tardaron trece días en formular esa recomendación en el caso de Katina, pero no esperaron ni 24 horas en el caso de Haití.
Digo que 'no sé si están mejorando las cosas' porque quitaron ese documento de su sitio hace dos horas. Entonces, a lo mejor alguien les informó de que no estaba bien. Y pusieron un documento mucho mas sensible. Afortunadamente, los corresponsales de Democracy Now! lograron descubrir el documento anterior en un caché de Google. Pero lo que vieron en el sitio es la parte mas suave, de "Lo que hay que tener en cuenta mientras ayudamos a Haití". Enterrado abajo, se encuentra el planteamiento de que "ya van muy atrasadas las reformas necesarias para la democracía y economía haitianas".
Para nosotros, es preciso garantizar que que la ayuda que llega a Haití asuma la forma de subvenciones y no de préstamos. Ésta es crítica. Se trata de un pueblo ya agobiado por la deuda externa. Este desastre, como djo Amy, por un lado es natural, un terremoto, pero por otro lado es una creación y está empeorado por el empobrecimiento de los haitianos en la profundización de lo cual son cómplices nuestros gobiernos. Los desastres naturales son peores en los países como Haití, por ejemplo, debido a la erosión del suelo, que se produce cuando la pobreza obliga a que los sectores marginados construyan sus viviendas en condiciones precarias. Como resultado, las casas se derriban facilmente. Todos estos fenómenos estan entretejidos. Pero no podemos permitir en ningún momento que esta tragedia -en parte natural y en parte artificial- se utilice para endeudar más a Haití ni para impulsar políticas que favorecen nuestras corporaciones. Y esta no es una teoría de conspiraciones. Lo han hecho en una ocasión tras otra.
Fte.: Democracy Now!(14.01.10) | Traducido para Rebelión por Michael Friedman (17.01.10)
Y quiero hacer una digresión momentánea para leerles un documento extraordinario, que acabo de publicar en mi Website. El titular dice "Haití: detenerles antes que impongan el 'choque' otra vez". La información fue presentada hace unas pocas horas en la Web de la Heritage Foundation (una fundación o "think-tank" de la élite de la clase dominante estadounidense que formula las políticas e ideologías implementadas por los gobiernos de turno).
"En medio del sufrimiento, la crisis en Haití ofrece oportunidades a EEUU. Además de proporcionar ayuda humanitaria inmediata, la respuesta de EEUU ante el trágico terremoto ofrece la oportunidad para reestructurar el gobierno y la economía de Haití, disfuncionales desde hace tiempo, además de mejorar el imagen de EEUU en esa región". Y el documento sigue.
No sé si las cosas están mejorando, pués la Heritage Foundation respondió a los 13 días del huracán Katrina con 32 propuestas neoliberales para ayudar a los damnificados de aquel desastre. Publicamos ese documento, también, en nuestra Web. Sus propuestas para las víctimas de Nueva Orléans resultaban en el cierre de de las viviendas públicas, convertir la costa del Golfo de México en una zona franca y eliminar las leyes que obligaron a que los empresarios pagaran un salario mínimo a sus empleados. Entonces tardaron trece días en formular esa recomendación en el caso de Katina, pero no esperaron ni 24 horas en el caso de Haití.
Digo que 'no sé si están mejorando las cosas' porque quitaron ese documento de su sitio hace dos horas. Entonces, a lo mejor alguien les informó de que no estaba bien. Y pusieron un documento mucho mas sensible. Afortunadamente, los corresponsales de Democracy Now! lograron descubrir el documento anterior en un caché de Google. Pero lo que vieron en el sitio es la parte mas suave, de "Lo que hay que tener en cuenta mientras ayudamos a Haití". Enterrado abajo, se encuentra el planteamiento de que "ya van muy atrasadas las reformas necesarias para la democracía y economía haitianas".
Para nosotros, es preciso garantizar que que la ayuda que llega a Haití asuma la forma de subvenciones y no de préstamos. Ésta es crítica. Se trata de un pueblo ya agobiado por la deuda externa. Este desastre, como djo Amy, por un lado es natural, un terremoto, pero por otro lado es una creación y está empeorado por el empobrecimiento de los haitianos en la profundización de lo cual son cómplices nuestros gobiernos. Los desastres naturales son peores en los países como Haití, por ejemplo, debido a la erosión del suelo, que se produce cuando la pobreza obliga a que los sectores marginados construyan sus viviendas en condiciones precarias. Como resultado, las casas se derriban facilmente. Todos estos fenómenos estan entretejidos. Pero no podemos permitir en ningún momento que esta tragedia -en parte natural y en parte artificial- se utilice para endeudar más a Haití ni para impulsar políticas que favorecen nuestras corporaciones. Y esta no es una teoría de conspiraciones. Lo han hecho en una ocasión tras otra.
Fte.: Democracy Now!(14.01.10) | Traducido para Rebelión por Michael Friedman (17.01.10)
Destruyendo Haití
Por qué le debe USA miles de millones a Haití?
Bill Quigley *¿Por qué los Estados Unidos deben miles de millones a Haití? Colin Powell, ex Secretario de Estado de los Estados Unidos, explicó el modo como él ve la política exterior apelando a la "regla de Pottery Barn”(1). Es decir: "si lo rompes, es tuyo."
Los Estados Unidos han trabajado durante más de 200 años para romper Haití. Se lo debemos a Haití. No por caridad. Se lo debemos a Haití como una cuestión de justicia. Reparaciones. Pero no los 100 millones de dólares prometidos por el presidente Obama –eso es el chocolate del loro. Estados Unidos debe a Haití miles de millones -millones con M de miles.
Los Estados Unidos han trabajado durante siglos para romper Haití. Los Estados Unidos han utilizado a Haití como una plantación. Los Estados Unidos ayudaron a desangrar económicamente al país desde que este se liberó, repetidamente invadió militarmente el país, apoyó a dictadores que abusaron de la gente, utilizó a Haití como un vertedero para beneficio económico de los estadounidenses, arruinó sus carreteras y su agricultura y derrocó a los representantes elegidos por el pueblo. Los Estados Unidos han utilizado incluso a Haití al estilo de los antiguos dueños de plantaciones, haciendo repetidas incursiones en el país para su recreación sexual.
He aquí la más breve historia de algunos de los esfuerzos importantes de Estados Unidos para romper Haití.
En 1804, cuando Haití logró su libertad de Francia tras la primera revolución mundial de esclavos victoriosa, los Estados Unidos se negaron a reconocer el país y continuaron negándose durante otros 60 años. ¿Por qué? Porque los Estados Unidos seguían esclavizando a millones de sus propios ciudadanos y temían que al reconocer a Haití fomentarían la revuelta de los esclavos en Estados Unidos.
Tras la revolución de 1804, Haití fue víctima de un devastador embargo económico impuesto por Francia y Estados Unidos. Las sanciones usamericanas duraron hasta 1863. Francia finalmente utilizó su poderío militar para obligar a Haití a pagar indemnizaciones por los esclavos liberados. Las reparaciones ascendieron a 150 millones de francos. (¡Francia vendió todo el territorio de Luisiana a Estados Unidos por 80 millones de francos!)
Haití se vio obligado a pedir dinero prestado a bancos franceses y usamericanos para pagar las reparaciones a Francia. Un gran préstamo de Estados Unidos destinado a pagar a los franceses fue finalmente liquidado en 1947. El valor actual del dinero que Haití se vio obligado a pagar a los bancos franceses y estadounidenses asciende a más de 20.000 millones de dólares.
Los Estados Unidos ocuparon y gobernaron Haití por la fuerza desde 1915 hasta 1934. El presidente Woodrow Wilson envió tropas para invadir el país en 1915. Los militares usamericanos reprimieron varias revueltas de los haitianos, llegando a matar a más de 2.000 personas en un solo enfrentamiento. Durante los siguientes diecinueve años los Estados Unidos controlaron las aduanas de Haití, cobraron los impuestos y controlaron numerosas instituciones gubernamentales. ¿Cuántos miles de millones fueron desviados por los Estados Unidos durante esos 19 años?
Entre 1957 y 1986 Haití fue obligado a vivir sometido a dictadores respaldados por los Estados Unidos: "Papa Doc" y "Baby Doc" Duvalier. Los Estados Unidos apoyaron económica y militarmente a estos dictadores porque hacían lo que los estadounidenses querían y desde el punto de vista político eran "anti-comunistas", concepto traducible hoy como ‘contrarios a los derechos humanos de su pueblo’. Duvalier robó millones y aumentó en cientos de millones la deuda de Haití, que aún perdura. Diez mil haitianos perdieron la vida. Se calcula que Haití debe 1.300 millones de dólares en deuda externa y que el 40% de esa deuda la contrajeron los Duvalier con el respaldo de Estados Unidos.
Hace treinta años Haití no importaba arroz. Hoy importa casi todo el arroz que conme. Aunque Haití fue la capital azucarera del Caribe actualmente el azúcar lo importa también. ¿Por qué? Los Estados Unidos y las instituciones financieras mundiales controladas por los Estados Unidos -el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial- obligaron a Haití a abrir sus mercados al mundo. Entonces los Estados Unidos inundaron Haití con millones de toneladas de arroz y azúcar estadounidense subsidiado eliminando el medio de subsistencia del campesinado y arruinando la agricultura de Haití. Al arruinar la agricultura haitiana los Estados Unidos obligaron a Haití a convertirse en el tercer mayor mercado mundial de arroz de los Estados Unidos. Buena cosa para los agricultores usamericanos, mal negocio para Haití.
En 2002 los Estados Unidos congelaron cientos de millones de dólares en préstamos a Haití que iban a ser utilizados para carreteras, educación y otros proyectos públicos. Estas son las mismas carreteras por las que los equipos de socorro están teniendo tantos problemas para circular actualmente.
En 2004 los Estados Unidos volvieron a destruir la democracia de Haití al apoyar el golpe de Estado contra el presidente electo Aristide.
Haití se utiliza incluso para la recreación sexual como ocurría en las plantaciones de antaño. Examine detenidamente las noticias y hallará numerosas historias de abuso de menores por parte de misioneros, soldados y trabajadores de organizaciones benéficas. Además, están las frecuentes vacaciones sexuales que emprenden tanto estadounidenses como otros nacionales. ¿Cuánto dinero le debemos a Haití por eso? ¿Qué valor le pondría usted si se tratara de sus hermanas y hermanos?
Durante años empresas con sede en los Estados Unidos se han aliado con la elite haitiana para abrir maquilas en las que se hacinan decenas de miles de haitianos que ganan menos de 2 dólares al día.
Desde su independencia el pueblo haitiano ha resistido el poder económico y militar de los Estados Unidos y de otros países. Como cualquiera de nosotros, también los haitianos han cometido errores. Pero el poderío de Estados Unidos ha obligado a los haitianos a pagar un precio mayor: muerte, deuda y abuso.
Es hora de que el pueblo de los Estados Unidos se una a los haitianos y revierta el curso de las relaciones de Haití-USA.
Esta breve historia nos muestra por qué los Estados Unidos le deben miles de millones de a Haití. No se trata de caridad. Se trata de justicia. Se trata de reparaciones. La actual crisis es una oportunidad para que los estadounidenses tomen conciencia de de la historia estadounidense de dominación sobre Haití y para dar una respuesta auténticamente justa.
* Bill Quigley es Director Jurídico del Centro de Derechos Constitucionales y profesor de Derecho de la Universidad Loyola de Nueva Orleans. Es un superviviente del huracán Katrina y lleva años participando activamente en defensa de los derechos humanos en Haití con el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití. Puede contactarse con él en la siguiente dirección: duprestars@yahoo.com.
(1) Pottery Barn: literalmente almacén o galpón de cerámica, es el nombre de una cadena estadounidense-canadiense dedicada a la venta de artículos de mobiliario, decoración y hogar, una especie de Ikea norteamericana. El slogan al que alude Collin Powell es el que se ve en muchos comercios en los que se advierte al cliente de que todo objeto que rompa o dañe lo habrá de considerar suyo y pagar por él.
Fte.: Counterpunch | Traducido para Rebelión por LB (20.01.10)