Pero Carrasco fue aún más que eso: fue el científico que confirmó los efectos devastadores del glifosato, acompañó con su investigación a los pueblos fumigados, y cuestionó que la ciencia esté al servicio de las corporaciones, transformándose en un ´referente hereje´ de la ciencia argentina, y en contestatario del "famoso" modelo. También fue prueba viva de aquéllo que asevera Boaventura de Sousa Santos sobre la objetividad: no es lo mismo que neutralidad. Científico y militante: "No descubrí nada nuevo -decía-, digo lo mismo que las familias que son fumigadas, sólo que lo confirmé en un laboratorio", proponía bajarse de la globalización.
Su ausencia se hará sentir. Pero dejó sembradas semillas que crecerán y fructificarán.
¡Gracias y HLVS compañero!