C U B A : 50 años de dignidad en Nuestra América | |
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Del Cielo y de la Tierra (guajira), en Diario del Regreso, 2000 Letra: Hamlet Lima Quintana Música: Oscar Cardozo Ocampo Voz: Jairo |
Fidel Castro Ruz
Diciembre 15 de 2008
[…]Habían transcurrido seis meses desde el incendio cuando la abuela pudo tener una visión entera del negocio.—Si las cosas siguen así —le dijo a Eréndira— me habrás pagado la deuda dentro de ocho años, siete meses y once días.Volvió a repasar sus cálculos con los ojos cerrados, rumiando los granos que sacaba de una faltriquera de jareta donde tenía también el dinero, y precisó:—Claro que todo eso es sin contar el sueldo y la comida de los indios, y otros gastos menores.Eréndira, que caminaba al paso del burro agobiada por el calor y el polvo, no hizo ningún reproche a las cuentas de la abuela, pero tuvo que reprimirse para no llorar.—Tengo vidrio molido en los huesos —dijo.—Trata de dormir.—Sí, abuela.Cerró los ojos, respiró a fondo una bocanada de aire abrasante, y siguió caminando dormida.[...]—No te puedes quejar —le había dicho la abuela al salir de la ciudad fronteriza—. Tienes ropas de reina, una cama de lujo, una banda de música propia, y catorce indios a tu servicio. ¿No te parece espléndido?—Sí, abuela.—Cuando yo te falte —prosiguió la abuela—, no quedarás a merced de los hombres, porque tendrás tu casa propia en una ciudad de importancia. Serás libre y feliz.Era una visión nueva e imprevista del porvenir. En cambio no había vuelto a hablar de la deuda de origen, cuyos pormenores se retorcían y cuyos plazos aumentaban a medida que se hacían más intrincadas las cuestas del negocio. Sin embargo, Eréndira no emitió un suspiro que permitiera vislumbrar su pensamiento. Se sometió en silencio al tormento de la cama en los charcos de salitre, en el sopor de los pueblos lacustres, en el cráter lunar de las minas de talco, mientras la abuela le cantaba la visión del futuro como si la estuviera descifrando en las barajas. Una tarde, al final de un desfiladero opresivo, percibieron un viento de laureles antiguos, y escucharon plltrafas de diálogos de Jamaica, y sintieron unas ansias de vida, y un nudo en el corazón, y era que habían llegado al mar.—Ahí lo tienes —dijo la abuela, respirando la luz de vidrio del Caribe al cabo de media vida de destierro—. ¿No te gusta?—Sí, abuela.[...]
García Márquez, La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada.
Fidel Castro, Ante la deuda y la crisis y por el nuevo orden económico internacional: unidad latinoamericana . Discurso final en el Encuentro sobre la deuda externa de América Latina y el Caribe el 4.8.1985
Discurso del canciller Caputo, citado en "La Conferencia de la CELA en Quito", La Nación, 14 de enero de 1984, p. 2 (cit. CEMLA)[...]
Jorge Schvarzer, Cuadernos de El Periodista de Buenos Aires, Año 1, Nº 1.
Alfredo Eric Calcagno, Cuadernos de El Periodista de Buenos Aires, Año 1, Nº 1.
Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno, Estatización, concesión, sociedades mixtas... qué hacer con las privatizadas., Le Monde Diplomatique, El Dipló, Dossier Nº 54, Diciembre 2003)
(La La nota 2 refiere a Un ejemplo ilustrativo es el de los aportes que efectúan las empresas de cobre chileno, según sean públicas o privadas. ... Véase Juan Villarzú R., Presidente Ejecutivo de Codelco, presentación ante la Comisión de Minería del Senado, 11-6-03 www.codelco.com/. La nota 3 refiere a Daniel Azpiazu, Las privatizaciones en Argentina, CIEPP/ Fundación OSDE, Buenos Aires, 2002)
Parlamento Latinoamericano, Consejo Consultivo Versión IV, 1998: LA DEUDA EXTERNA ANTE EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO (informe)
Carta inédita sin publicar de Bernardo Grinspun a Daniel Larriqueta. (cit. Horacio Rivelli en El problema de la deuda externa)
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