El salto del tigre

No. No aceptes lo habitual como cosa natural. Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible de cambiar.
Bertolt Brecht

Viene el hombre natural, indignado y fuerte, y derriba la justicia acumulada de los libros…
José Martí.

Ponencia de Sergio Rodríguez Lescano, director de la Revista Rebeldía, en el Primer Coloquio en honor a Andrés Aubry, CIDECI- Chiapas (dic 2007), un análisis concreto e implacable de los modos del capitalismo hoy.

El biopoder. La moral de los de arriba.
Audio y notas de desgrabación


Sergio Rodriguez

El planeta tierra, bajo la lógica del capital, se dirige a la catástrofe.

La razón es sencilla: el capitalismo es una relación social que vive en función de la ganancia inmediata, lo que ahora se conoce como producción "just in time". Todo está estructurado en torno a esa premura, por lo tanto no tiene ninguna preocupación por el futuro, de la misma manera que no le importa el pasado.

El burgués es normalmente un ignorante, que piensa que antes de él y después de él no hay nada.

Todo el "progreso", es decir, el avance tecnológico, está sometido a la consideración anterior. Sirve únicamente en función de la ganancia. Todo progreso implica el robo del tiempo del trabajo ajeno, como decía Carlos Marx, el cuál agregaba: las fuentes de riqueza descubiertas se transforman como por un extraño maleficio, en fuentes de despojo.

Las cuatro ruedas de la carreta capitalista resumen ésta problemática: explotación y despojo, tiene que ver con las contradicciones económicas; desprecio y represión, abarcan el segundo tipo de contradicción. Las primeras dos tienen un contenido de clase directo, tanto en el terreno de la clase trabajadora, como en el de los campesinos e indígenas; ambas representan el corazón del sistema capitalista en su fase acatual. Las dos últimas buscan ubicar los efectos políticos y sociales de las dos primeras. El desprecio es el mecanismo por medio del cuál el capitalismo enfrenta a la sociedad en su conjuntos: indígenas, trabajadores, mujeres, hombres, otros amores, niños, ancianos, estudiantes, etc.

Por lo tanto nuestra lucha no es solamente en contra de las relaciones sociales de producción capitalista, sino en contra de las relaciones sociales en su conjunto que el capitalismo ha generado. Esto no quiere decir que se elimine una jerarquización dentro de las contradicciones, conflictos o antagonismos. Pero esta se determina en función de la lucha y no de un preconcepto teórico. Y si bien el análisis de clase sigue siendo fundamental, no se lo empobrece reduciéndolo al de la clase obrera industrial. En todo caso sería bueno recuperar el de «proletariado»: todos aquéllos que no poseen nada más que su fuerza de trabajo.

[...]


La nueva forma de Dominación.


Dice el Subcomandante Marcos: "en la época moderna, el estado nacional es un castillo de naipes frente al viento neoliberal. Las clases políticas locales juegan a que son soberanas en la decisión de la forma y altura de la construcción. Pero el poder económico hace tiempo que dejó de interesarse en ese juego, y deja que los políticos locales y sus seguidores se diviertan con una baraja que no les pertenece. Después de todo, la construcción que interesa es la nueva Torre de Babel, y mientras no falten materias primas para su construcción, es decir, territorios destruidos y repoblados con la muerte, los capataces y comisarios de las políticas nacionales pueden continuar con el espectáculo -por cierto el más caro del mundo, y el de menor asistencia-. En la nueva torre la arquitectura es la guerra al diferente, las piedras son nuestros huesos, y la argamasa es nuestra sangre. El gran asesino se esconde detrás del gran arquitecto, que si no se autodenomina Dios, es porque no quiere pecar de falsa modestia". (SCI Marcos, La otra geografía, Rev. Rebeldía Nº5)

1. Las viejas ciudades industriales con grandes concentraciones de trabajadores, lo mismo que la gran fábrica, están cediendo su lugar a un nuevo tipo de trabajador, un nuevo tipo de inversión, y a la construcción de nuevas megápolis multiétnicas donde los obreros industriales son una minoría, y los trabajadores de servicios y los informales son mayoría; dónde las fábricas se montan y desmontan a voluntad del capital, o se trasladan o navegan - las fábricas barco - de un lugar a otro.

2. Un proceso salvaje de urbanización: en 1950 había 86 ciudades en el mundo con una población superior al millón. Hoy en día, hay 400, hacia 2015 habrá por lo menos 550. En 2025, de acuerdo con ...history economic Review, sólo Asia podría tener 10 ú 11 ciudades conurbadas con más de 20 millones de habitantes, entre las que se encontraría Yakarta con 24.9 millones, Dakar con 25 millones, Shangai con 27 millones, y se prevé que Mbombai por su parte alcance una población de 33 millones.

Cuadro de A. Berni3. Una creciente migración del campo a la ciudad y de los países más pobres hacia las megápolis capitalistas. A la par se está viviendo un proceso casi inexorable de envejecimiento de la población de los países ricos. Más allá de los gritos alisonantes de puñados de burgueses y pequeño burgueses desesperados la inmigración y la reorganización del trabajo en esta parte del mundo, tiene ya un carácter estructural. Para el año 2004 en EEUU y Canadá ya había 48 millones de migrantes; en Europa 64 millones; en Asia Oriental 22 mill., en Asia Subcentral 24 mill.
Esos migrantes juegan una triple función: por un lado representan la mano de obra barata de las grandes megápolis, lo que permite elevar las tasas de explotación y castigar los salarios del resto de los trabajadores. Por otro lado al enviar una porción de sus ingresos a sus países de origen, estos migrantes representan una parte fundamental de la entrada de divisas, y mantienen en gran medida la economía de esos países. Y finalmente representan un instrumento formidable para lograr la realización de las mercancías de las empresas transnacionales, en especial en lo que tiene que ver con los bienes de consumo inmediato y duradero. Hoy por hoy la reproducción ampliada de capital se garantiza por la existencia de ese ejército de trabajadores.

4. Un proceso de destrucción-despoblamiento, reconstrucción- reordenamiento tal y como ha sido señalado por el subcomandante Marcos que dice: "el viejo territorio homogéneo no existe más, fue destruido, a veces porque fue bombardeado, pero otras, la mayoría, por los planes de reajuste estructural o por las cartas de intención firmadas por el FMI o por la explosión de las burbujas especulativas. Por el ataque a fondos de pensiones o la eliminación de la economía tradicional, con la transnacionalización de la misma o con el pago espoliador de la deuda externa."

5. Al existir un proceso de extinción del viejo territorio homogéneo, el estado-nación, la ciudad-industria, las fábricas enormes tienden a desaparecer en tanto son parte del viejo modelo fordista de dominación, y con ellos el conjunto de las instituciones legislativas y judiciales. Sucede lo mismo en las instancias de mediación: los grandes partidos de masas con intereses sociales definidos, los grandes sindicatos tan significativos en el pasado, las viejas organizaciones campesinas -y algunas modernas-, las organizacinoes no-gubernamentales que supuestamente fueron diseñadas para ocultar el proceso de abandono de una política social del estado.

El neoliberalismo, en prospectiva, cada vez exigirá más regímenes políticos débiles en lo que tiene que ver con la economía y la responsabilidad social, y fuertes en lo que tiene que ver con la seguridad; donde el orden reine bajo un estado de derecho, diseñado en función de los intereses de los "señores del dinero". [...]

6. Una nueva división internacional del trabajo, un proceso de deslocalización de la mano de obra y de la inversión directa de capital, y con ésto la reconversión de un ejército de reserva industrial completamente mundial. Así, mientras que en toda Europa en 2005 el conjunto d elos trabajadores eran 175mill., en China los trabajadores industriales sumaban 250mill., 60mill más de los que había en EE.UU. De 1985 a 2005 el número de trabajadores de las empresas transnacionales en los países llamados subdesarrollados pasó de 7 mill a 25 mill. Y el porcentaje de éstos con relación al conjunto de trabajadores de dichas empresas, se triplicó de 11 a 33%.

Las firmas transnacionales están realizando un proceso de deslocalización de su inversión, y por lo tanto del empleo, buscando mano de obra barata, paraísos fiscales, eliminación de la regulación, etc. No es lo mismo pagar 50ctvos. la hora como lo hacen en Vietnam o en China o en la India que pagar 13 dólares la hora como sucede en EE.UU.

Todo esto genera una serie de procesos múltiples, una reorganización del ejército internacional de reserva, e insistimos, ahora totalmente mundial.

Una caída tendencial del salario, también en el ámbito mundial.

Una pérdida del peso social de los sindicatos tradicionales.

Una crisis de los viejos partidos obreros.

Una nueva migración interna, en el caso de países más pobres del campo a la ciudad. [...]

Creciente migración hacia las megápolis imperiales.


7. Una reorganización del trabajo que ha minado la vieja cultura obrera, la vieja tradición fordista de los trabajadores en uno de los procesos más brutales en tanto ha significado la combinación de varias dinámicas:

a) Utilización de una tecnología ahorradora de mano de obra, que tiene como principio fundamental la expropiación del saber obrero.

b) La reorganización del trabajo, flexibilizando todas las categorías (que abarca la antes tradicional separación del trabajo manual e intelectual) introduciendo la producción just in time, los métodos de trabajo bajo estrés, kanban , y el concepto de equipo, en especial en algunas empresas transnacionales y en algunas maquiladoras.

c) La vuelta a los viejos métodos de organización de la producción: el trabajo a domicilio, el trabajo esclavo, el trabajo infantil, en el sector maquilador y algunas empresas dedicadas al mercado interno, en especial pequeñas maquiladoras.

d) Ahora, en una misma firma multinacional conviven diversos métodos de trabajo, desde los muy sofisticados kanban, pasando por los muy viejos como el trabajo a domicilio, hasta llegar a lo que he denominado los métodos Kentucky Fried Chiken: la gallinas son puestas en una jaula, nunca en su vida salen de esa jaula, se comen sus propios excrementos que son reelaborados, y sus extremidades se atrofian. Esto lo estamos viendo en las ya tristemente célebres fábricas-dormitorio o fábricas-cárcel, donde el trabajador, muchas veces niños, viven recluidos entre barrotes.

e) Salarios que no alcanzan para reproducir la fuerza de trabajo como tal, partiendo del criterio que existen miles de millones de trabajadores excedentes, que pueden trabajar a cambio de salarios de hambre. Lo cual significa la eliminación del descanso indispensable de la fuerza de trabajo, ya que una parte cada vez más importante de los trabajadores se ve impelida a tener dos jornadas de trabajo.

f) Todo esto ha significado un despojo casi general de los derechos laborales en medio de una condición de total desventaja del trabajo frente al capital.

8. Así se ha puesto en pie un proceso de sobreexplotación del trabajo, sea agrícola o industrial nunca antes visto. De esta manera en México, según un trabajo realizado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios, mientras que en 1978 se utilizaban 3hs con 22min como el tiempo destinado para cubrir los ingresos de los trabajadores, en 1989 se requirió solamente 2hs 5min., en 1994 38min., en 1997 25min., en el 2000 18min., en el 2004 13min.

Esta guerra la están librando las grandes transnacionales, las cuáles utilizan a los estados simplemente como cancerberos de sus intereses.

9. La implementación del despojo, la otra coordenada del arrasamento que está llevando a cabo el neoliberalismo capitalista, si analizamos lo que ha pasado en México desde 1988, veremos como se ha cumplido ese proceso de despojo. Las reformas salinistas al artículo 27 de la Constitución Nacional, que puso a la tierra en el mercado, minó la propiedad comunitaria sobre la misma, para no hablar de la eliminación práctica de la definición de que todo el suelo y el subsuelo eran propiedad de la nación, tal y como se establecía en la constitución. [...]

Y otros despojos más sutiles, pero no menos significativos, que buscan eliminar cualquier tipo de representación colectiva y/o comunitaria convirtiendo al individuo ciudadano en cliente del estado, bajo un discurso ideológico supuestamente anticorporativo, pero que en realidad tiene como verdadero fin gubernamentalizar la vida social.

10. En última instancia lo que estamos viviendo es la guerra por el despojo y la explotación. Esta guerra en algunas ocasiones tiene como motivo el agua o el gas como en Bolivia; la privatización de la industria telefónica en Belice; el corralito, las cuentas bancarias, el cierre de fábricas en Argentina; la dolarización de la economía en Ecuador. Esta guerra la están librando las grandes transnacionales, las cuáles utilizan a los estados simplemente como cancerberos de sus intereses.

El debate entre las potencias sobre cómo invadir Iraq fue en sí mismo revelador: la oposición de Francia y Alemania a la acción unilateral de EE.UU. e Inglaterra tenía que ver más que nada con la serie de contratos firmados entre esos países y el gobierno de Iraq, para la explotación y exportación del petróleo iraquí. Atrás de ese debate no se ubica como ingenuamente pensaban Toni Negri y Hardt la lucha entre los que añoran el viejo estado nacional (EEUU) y los que supuestamente están construyendo el nuevo imperio, es decir, el estado mundial. En fin, lo que realmente estaba atrás era saber qué transnacional, Exxon Mobil o Elf o Total le quitaban al pueblo de Iraq su petróleo, y por lo tanto quién controlaba la tercera reserva de petróleo del mundo.

Pero la violencia no se reduce sólo a la intervención militar, sino a la aplicación de una política económica arrasadora. La transformación de territorios susceptibles a ser fundamentales para la expansión de un puñado de empresas se convierte en religión. La guerra ya no es la continuación de la política por otros medios, sino la política se ha convertido en la continuación de la guerra por otros medios.

Por eso es indispensable distinguir dos fenómenos que se parecen, pero no son lo mismo: una cosa es la explicación de la decadencia de la hegemonía americana entendida como un proceso histórico de largo aliento, y otra es querer traslapar esta visión a terrenos coyunturales. El imperialismo o el imperio, como quieran decirle a esta forma de dominación, no es un tigre de papel. Minimizar a nuestro enemigo, es minimizarnos a nosotros mismos. EEUU no está gobernado por un estúpido, y no porque piense que Bush no lo sea, sino que está gobernado por lo que el subcomandante Marcos ha denominado como la "sociedad del poder". Para ponerlo plásticamente: quien decidió la intervención en Iraq no fue el Sr. Bush, sino el consejo de accionistas de Hally Burton - multinacional que opera en 124 países -, y el conjunto de accionistas de las grandes firmas transnacionales norteamericanas.

Cuando decimos lo anterior queremos llamar la atención de que no es posible criticar la utilización de viejos conceptos - perdón por recordarlo, pero los conceptos no es que son viejos o nuevos, sino son útiles o no para reflejar la realidad -, y luego analizar a los EEUU en función del gobierno de Bush.

[...]

La Cuarta Guerra Mundial, la guerra contra la humanidad, no puede ser banalizada porque eso siempre trae consecuencias políticas, pero sobretodo sociales. Efectivamente, nadie puede gobernar únicamente con el poder militar, pero también es verdad que nunca antes se había utilizado este poderío de manera tan profunda, para conseguir la subordinación lacayuna de una buena parte de lo que queda de los estados nacionales.

[...]

Seguir insistiendo en un análisis nacional, sin entender que como nunca antes el mercado mundial no es la suma de las economías nacionales, sino algo más complejo, es un error de perspectiva.

Pongamos otro ejemplo: cuando en un país como México se habla del PIB, ¿de qué estamos hablando? Del conjunto de la producción, distribución, consumo y narcotráfico que se lleva a cabo en México. Si uno quitara del PIB las ganancias de las empresas multinacionales que estan en México, ese PBI sería otro totalmente diferente. Al pueblo mexicano, al país, ¿qué le importa que la fábrica Ford de Hermosillo exporte la totalidad de la producción a los EEUU y a Europa? Se trata de un negocio de los dueños de la Ford... que alguien me explique para qué sirve. Algunos dirían que para que hayan 900 empleos, y esto es verdad, pero no se ubica aquí lo fundamental: en esa planta, cada minuto y medio sale de la línea de producción- círculo de calidad, un automóvil. Haciendo el cálculo, resulta que en 21 min. los patrones pagan el salario global de los trabajadores. Eso les deja de ganancia 7 hs 39 min, ¿no es demasiado trabajo para tan magros ingresos? Para que luego nos cuenten que la explotación ya no existe.

El comercio entre los estados nacionales ha sido sustituido por el comercio intra-firma multinacional. Entonces, ya no es posible ubicar el análisis en función de la cuenta corriente de la balanza comercial de pagos de un país, como los más desarrollados económicamente hablando; por eso ellos no miden su economía en función del PIB, sino del Producto Nacional Bruto (PNB), que mide la producción del país en función de todas las fábricas y comercios que tengan como procedencia el país en cuestión, y descuentan todo lo que se produce en sus fronteras nacionales que sean inversiones de otros países.

Yo no tengo duda que si estalla esa crisis económica en los EEUU, las burguesías y los estados de todo el mundo tendrán que hacer un gran FOBAPROA para rescatar la economía norteamericana, bueno no, los bancos norteamericanos, porque a pesar de todas las fobias, Lenin tenía razón: no hay callejones sin salida para el capital. La teoría del derrumbe sigue siendo profundamente falsa. Entonces la guerra, su estallido, su amenaza, su omnipresencia, sí es hoy por hoy un factor productivo por excelencia. Y esa guerra no es única, ni fundamentalmente llevada a cabo por gobiernos imperiales, sino también, y de manera central, por las grandes multinacionales. Por eso en Bolivia tienen razón los indígenas de ese país cuando dicen que donde pasa Repsol no crece la hierba.


La nueva geografía del mundo

Dice el Subcomandante Marcos: "en la geografía del poder uno no nace en una parte del mundo, sino con posibilidades o no de dominar cualquier parte del planeta."

Si antes el argumento de la superioridad era la pertenencia a una raza, ahora lo es la geografía. Quienes habitan el norte, no lo hacen en el norte grográfico, sino en el norte social, es decir, están arriba. Quienes viven en el sur, están abajo. La geografía se ha simplificado: hay un arriba y hay un abajo. El lugar de arriba es angosto, y caben unos cuántos. El abajo es tan amplio que abarca cualquier lugar del planeta, y tiene lugar para toda la humanidad."

En la época moderna, el poder lleva a cabo guerras múltiples de conquista. Y no me refiero a múltiples en el sentido de muchas, sino en el sentido de muchas partes y muchas formas.

La visión simplificada de un mundo de espacios homogéneos, saltó en mil pedazos. Por más que se le quiera revivir esto es imposible. En ese sentido, cuando se dice que Wall Street está más cerca de la bolsa de valor de Tokio que del Bronx, estamos ante una verdad que se puede aplicar también a la ciudad de México, a Sao Paulo, o a Santiago de Chile.

El corporativo Santa Fe en la ciudad de México, zona cuna de la banda juvenil más grande del mundo antes que existiera la mara Salvatrucha - los Panchitos-, dónde las familias vivían en cuevas de cerros que parecía se venían encima de la ciudad, se construye - esa zona Santa Fe-, precisamente expulsando a todos los que vivían ahí. Bueno, hablando en términos de la nueva geografía neoliberal, el corporativo Santa Fe es más vecino de Huston, que de Xochimilco, Milpalta o de la otra parte de Cuajimalpa. [...]

[...] En esta guerra el capital va por todo: la tierra, el aire, el agua, el genoma, todo. Los que todavía conservan una parte todavía importante de esos bienes terrenales, son los pueblos indios. Ahí se ubica el carácter anticapitalista de su lucha, y su movilización. Ellos no están luchando por mejores salarios, o por jubilaciones más justas, nunca han tenido eso. Su lucha es por seguir siendo pueblos indios, y su antagonista es el capital. Desde luego, lo que ellos viven no es la decadencia del imperialismo, sino un ataque constante y global que busca quitarles lo último que les queda, su territorio. Por todos los que "preocupados" por el entorno construyen grandes generadores para captar los vientos y convertirlos en energía para que se mantenga una sociedad irracional de consumo [...]

Lo que el capital busca es la creación de estos nuevos espacios que no se rigen por variables políticas o sociales, sino por primera vez únicamente por una especie de soberanía de la acumulación de capital que subordina y limita... a cualquier otra soberanía.

De esta manera, el papel de cada quien en el proceso productivo se define no en las fronteras nacionales, sino en otros lados. Se trata a veces de decididores invisibles, carentes de cualquier responsabilidad territorial y social, y que a menudo están al margen de cualquier jurisdicción. Así los gobiernos, las legislaturas, o los partidos nacionales, no tienen otro papel que jugar que no sea el de acompañantes y comparsas.

Los ritmos de la democracias representativa se ven desbordados tanto por la brevedad de la urgencia y el arbitraje instantáneo impuesto por los mercados, como por el largo plazo de la ecología. Los espacios económicos, políticos, jurídicos y ecológicos están desvertebrados. Los huesos del estado-nación crujen y las soberanías territorias se hunden; el derecho de cada país cede a un derecho externo indeterminado. Ese es el marco en que la clase política se mueve, para ellos no hay más allá, ya no existe ningún horizonte más allá del capital.


Conclusión

El proceso de valorización del capital se realiza rompiendo o tratando de romper la dignidad de los seres humanos en el terreno individual. En el proceso de producción capitalista los seres humanos son desposeídos de su cuerpo y de su vida. [...]

No puede existir una deconexión, o desenchufe individual o de pequeños grupos, del capitalismo; incluso procesos como las Juntas de Buen Gobierno (JBG) deben ser entendidas como experiencias que existen por sí mismas pero que a la larga solamente podrán mantenerse si se generalizan estas dinámicas de autoemancipación. [...]

Pero eso es una creación heroica que tiene todo mi respeto y mi admiración. A lo que me opongo es a vender la idea de que se puede huir del capitalismo por medio de una decisión subjetiva. Lo que sí se puede hacer, y es lo que los trabajadores del campo y la ciudad intentan, con resultados diversos, es construir una forma de enfrentar al capital, porque entienden que esa es la única manera de recuperar su/nuestra dignidad.

mapa rebelde

Por eso creo se requiere de muchas luchas, muchas reuniones, muchas movilizaciones, es decir, se requiere que la gente rompa con la lógica del capital, con la gramática de la dominación, por medio de la insubordinación y de mecanismos de autoorganización.

[...]

Por último quiero explicar lo que entiendo por «dignidad»: se trata antes que nada de la construcción de un imaginario común de insubordinación que va más allá de las teorías y los programas de las élites políticas e intelectuales. Son una serie de ideas, imágenes, símbolos que habitan en la historia, las leyendas, los cuentos de los explotados, desposeídos y oprimidos, los cuáles en las sombras van construyendo su resistencia y su rebeldía. Y que se manifiesta abiertamente en un momento dado como rayo en un cielo aparentemente sereno, pero que han existido desde siempre en su conformación como pueblo pobre. Es la memoria terca del abajo que cobra venganza logrando que la historia recupere la moral. Es el salto del tigre del que nos habla Walter Benjamin.

Y sobre el responso y el réquiem al socialismo, simplemente es aconsejable la prudencia, como le decía Kalimán a Solín: serenidad y paciencia. Hay que esperar y ver, y no trabajar con modelos aparentemente abiertos, pero prejuiciosamente cerrados. En las luchas de hoy se prefigura la construcción de mañana. Creo que la lucha es por justicia, libertad y democracia. Para mí, eso es el socialismo. Pero no me preocupa el nombre, lo que realmente me interesa es que esos tres objetivos los construyamos todos juntos con nuestras diferencias y nuestras similitudes, y recuperemos lo que creo yo, siempre ha sido nuestro sueño: el control de nuestro destino, el respeto a nuestro entorno, el control de nuestra vida, el amor.

Efectivamente, hay su moral y la nuestra.


Fte.del audio: enlacezapatista


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