Algunos apuntes y un video.
Las relaciones de comunicación son siempre relaciones de poder.
Pierre Bourdieu
1. Hace aproxim. diez años, el sociólogo francés
Pierre Bourdieu comenzaba y terminaba su intervención frente a los «
Maîtres du monde» [1] con dos anécdotas, ambas de carácter histórico y referidas a las relaciones de poder: la primera trataba de las preguntas que hacía Sócrates, por ej., a un célebre general sobre
qué es el coraje, mostrando que no sabía lo que decía; la segunda, relacionada con
la velocidad, daba cuenta de la falta de protocolo con la que Miguel Ángel se relacionaba con el papa Julio II, su apoderado, quien cada vez que Miguel Ángel se sentaba estaba obligado a sentarse rápido, para evitar que Miguel Ángel se sentara antes que él.
En contexto con la primera, podría decirse que «
Lo más terrible de la comunicación es su inconsciente, en particular... aquéllas cosas mediante las cuales nos comunicamos, pero acerca de las cuáles jamás comunicamos: me refiero a las oposiciones fundamentales que hacen posible la discusión y que nunca son objeto de debate.» [2]
Sobre la segunda, él mismo en esa intevención culminaba expresando su modesto intento de perpetuar de alguna forma : «... la tradición inaugurada por Miguel Ángel: distanciarse de los poderes y muy especialmente de esas nuevas fuerzas que se apoyan en el dinero y en los medios.»
Pero avanzando más aún, en otro texto:
« La cultura dominante contribuye a la integración real de la clase dominante (asegurándo una comunicación inmediadta entre todos sus miembros y distinguiédolas de las otras clases); a la integración ficticia de la sociedad en su conjunto, así pues, a la desmovilización (falsa conciencia) de las clases dominadas; a la legitimación del orden establecido por el establecimiento de dintinciones (jerarquías) y la legitimación de esas distinciones.
A este efecto ideológico la cultura dominante lo produce disimulando la función de división bajo la función de comunicación: la cultura que une (medio de comunicación) es también la cultura que separa (instrumento de distinción), y legitima las distinciones constriñendo a todas las culturas (designadas como sub-culturas) a definirse por su distancia con la cultura dominante.» [3]
Lo traigo aquí a colación, porque además de pertinente, este reconocido intelectual vivió la paradoja de volverse mediático en los últimos años de su vasta trayectoria, al tocar justamente uno de los puntos sensibles de los medios de comunición masiva: la capacidad crítica.
«Los productores ligados a grandes burocracias culturales (periódicos, radio, televisión) se ven cada vez más forzados a aceptar y adoptar normas y obligaciones ligadas a las exigencias del mercado y, especialmente, a las presiones más o menos fuertes y directas de los anunciantes; y tienden más o menos inconscientemente a constituir en medida universal de la realización intelectual las formas de la actividad intelectual a las que sus condiciones de trabajo los condenan (pienso, por ejemplo, en el fast writing y el fast reading que son a menudo la ley de la producción y la crítica periodísticas). Podemos preguntarnos si la división en dos mercados, que es característica de los campos de producción cultural desde mediados del siglo XIX, con, de un lado, el campo restringido de los productores para productores, y, del otro, el campo de la gran producción y la «literatura industrial», no está amenazada de desaparición, al tender cada vez más la lógica de la producción comercial a imponerse a la producción de vanguardia (especialmente, en el caso de la literatura, a través de las constricciones que pesan sobre el mercado de los libros).Y habría que analizar las nuevas formas de dominación y de dependencia, como las que instaura el mecenazgo, y contra las cuales los «beneficiarios» no han desarrollado aún sistemas de defensa apropiados, por no haber tomado conciencia de todos los efectos de las mismas; habría que analizar también las constricciones que el mecenazgo de estado, aunque permita escapar aparentemente a las presiones directas del mercado, impone, sea a través del reconocimiento que él concede espontáneamente a los que lo reconocen porque tienen necesidad de él para obtener una forma de reconocimiento que no pueden conseguir con su obra misma, sea, más sutilmente, a través del mecanismo de las comisiones y de los comités, lugares de una cooptación negativa que desemboca con la mayor frecuencia en una verdadera standardización de la investigación, sea científica o artística.
[...]
«Teniendo cada vez menos que comunicar (de hecho y de derecho) cuanto que su éxito, valorado en función de la extensión del público al que se dirigen, es más amplio, los que controlan el acceso a los instrumentos de comunicación tienden a instaurar el vacío de la rutina mediática en el centro mismo del aparato de comunicación y a imponer en primer lugar los problemas superficiales y artificiales fruto únicamente por la competencia por la audiencia más amplia, incluso en el campo político y en los campos de producción cultural. Las fuerzas de inercia más profundas del mundo social, sin siquiera hablar de los poderes económicos que, especialmente mediante la publicidad, ejercen un dominio directo sobre la prensa escrita y hablada, pueden imponer de este modo una dominación tanto más invisible cuanto que sólo se lleva a cabo a través de unas redes complejas de dependencia recíproca como la censura que se ejerce mediante controles cruzados de la competencia y controles interiorizados de la autocensura.
«Estos nuevos maestros del pensamiento sin pensamiento monopolizan el debate público en detrimento de los profesionales de la política (parlamentarios, sindicalistas, etc.); y también de los intelectuales, que están sometidos, incluso en su propio universo, a una suerte de golpes de mano específicos, como las encuestas pensadas para producir clasificaciones manipuladas, o las listas que los periódicos publican para los aniversarios, etc., o también las verdaderas campañas de prensa pensadas para desacreditar las producciones dirigidas al mercado restringido (y de ciclo a largo plazo) en beneficio de productos de circulación amplia y de ciclo a corto,plazo que los nuevos productores lanzan al mercado.»
En P. Bourdieu, Las reglas del arte. Génesis y estructura del campo literario, Edit. Anagrama, Barcelona, 1995 (Traducción de Thomas Kauf). Post-Scriptum pp. 487-501
2.
La batalla de los medios es una producción audiovisual de CLACSO que documenta la entrevista realizada por el sociólogo argentino (en ese momento directivo de la institución)
Atilio A. Boron (su blog) al profesor Armand Mattelart en el marco del III Foro Social Mundial (Porto Alegre, Brasil, 2003).
En la misma, el catedrático belga (en ejercicio en la Universidad de Paris VIII) y que ha mantenido una estrecha relación con la realidad latinoamericana, reflexiona en pautas generales, sobre: 1. las promesas incumplidas de la comunicación; 2. la concentración y los monopolios mediáticos; 3. el papel de los medios públicos y la democracia; 4. la necesidad de una apropiación crítica de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Más en detalle, habla sobre los conceptos de
H. M. McLuhan (
Wikipedia) de «el medio es el mensaje», «aldea global» , «Galaxia Gutenberg», el influjo que tuvieron en él el pensamiento anarquista del siglo XIX, Theilard de Giardin, la conquista espacial y la guerra de Vietnam. Habla del proceso de regulación de medios en Europa, la directiva de televisiòn sin frontera, la doctrina francesa de la excepción cultural (política pública para la producción y protección en materia de película, video, música, etc.) contra la de libre flujo de la información yanqui; el caso de desregulación en Italia con Berlusconi. Hace referencia a
Manuel Castells, el pensamiento comunicacional profético, el mito de la comunicación llevando a la democracia y a la mancomunidad, cuyos dos enclaves, dice, son la imprenta y el camino, con su antecedente en
BraudelY a su vez asegura como necesaria una apropiacion crítica de las tecnologías, que habrá de plantearse antropológicamente qué representa las entradas de estas tecnologías en nuestras maneras de saber, de contruir el saber, de difundir, etc., lo que implica mecesariamentte un debate democrático.
El video dura aproxim. 35min, y está dividido en cuatro bloques, con las temáticas enumeradas más arriba.
Cliquear en la imagen para ver video:
3.
Mapa de concentración de Medios en Argentina. En su blog
Matías Lennie postea estos esquemas que muestran el mapa de la concentración de medios en Argentina, aproximadamente a julio de 2008.
Cliquear en la imagen para ampliar
4. Lectura recomendada:
Actualización:
---------------------------
[1] Texto aparecido en l'Humanité del 13.10.1999, Libération del 13.10.1999 y le Monde del 14.10.1999, y reproducido en Interventions, 1961-2001 ,Editions Agone, Marseille, 2002. ( Edición en castellano: Pensamiento y acción, Libros del Zorzal, Bs. As., 2002)
[2] Bourdieu, P.: Intelectuales, política y poder.Eudeba, Bs As., 2000
[3] Ídem.