Incidentes en un acto de Madres

Tras la provocación, Hebe apuntó contra Valleca y Ayala

En declaraciones a NOTICIAS URBANAS, Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, señaló a Alfredo Ayala, líder de un grupo de talleristas denunciados por esclavismo, como el responsable del confuso episodio ocurrido el pasado martes, cuando un grupo de personas increpó las Madres que realizaban un acto en Plaza de Mayo. Bonafini, además, acusó a la Policía Federal de ser "cómplices".

Por Lucas Schaerer


Hebe de BonafiniPara repudiar la amenazas a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el pasado martes, Madres de Plaza de Mayo organizó una radio abierta en la Plaza. Todo se desarrollaba con normalidad cuando, de repente, abruptamente Raúl Castells irrumpe delante de la radio abierta, acompañado por un sector de la comunidad boliviana en Argentina y un móvil del canal C5N. Allí dejaron un féretro de un presunto albañil asesinado en Lomas de Zamora por la policía. ¿El resultado?, incidentes entre ambos sectores que terminaron a las trompadas.

Desde la Asociación Madres de Plaza de Mayo que conduce Hebe de Bonafini, acusan de los incidentes a Alfredo Ayala, líder de un grupo de talleristas denunciados por esclavismo, y también a la Policía Federal. Así lo expresó Bonafini a NOTICIAS URBANAS.

"Una mujer a los gritos puteándonos y diciendo que ella también necesitaba justicia y este hombre Ayala, con el megáfono, empezaron a atacarnos", contó Bonafini a NU, luego del habitual discurso tras las rondas de cada jueves.

"Después de una investigación muy rápida, del martes a hoy, tenemos acá quién es, quiénes son estos personajes que avasallaron a las Madres, que nos quisieron imponer un muerto, que nos insultaron, aunque los medios del sistema capitalista dijeron todo al revés. Ésta persona que nos agredió, que tenía el micrófono en sus manos, se llama Alfredo Ayala y es presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana y en algún momento se enarbola como líder de los talleristas. Tiene muchas causas judiciales por agresión, por golpes, por violento. Alicia Pierini, Defensora del Pueblo de la Ciudad, junto con Gustavo Vera, de La Alameda, llevados por el abogado Rodolfo Yanzón, hacen la denuncia porque este hombre tiene a los compañeros bolivianos, a los bolivianos que amamos, a los de Evo, no a las fascistas; los tiene como esclavos en los talleres encerrados, en un sistema textil provocado".

La referente de las Madres siguió detallando los antecedentes de Ayala y la pelea de la Alameda contra los esclavistas. "Esta misma patota que vino a la Plaza, a los compañeros de la Alameda los golpearon y los mandaron al hospital, por lo cual hay abierta una causa". Eso ocurrió el 10 de julio, en Lacarra al 900, en el medio de una inspección del Gobierno porteño por la esclavitud de una familia que finalmente recuperó la libertad.

Al respecto de ésto último, NU se contactó con la Defensoría del Pueblo. Ricardo Dios, quien en su momento tomó los testimonios de las víctimas del ataque de la mafia de los talleristas, reconoció el nulo avance de la justicia. "La defensora pidió la detención de Ayala el 27 de julio. Después de varias idas en despachos judiciales se armó una causa y nunca avanzó".

En ese episodio de ataque se sumaba la denuncia de quienes habían sido esclavizados. Los costureros Luis Quispe Quispe y a su mujer Deizy Villanueva declararon que una menor de edad, sobrina del tallerista, era abusada sexualmente. El funcionario de la Defensoría reconoció ante este medio que "recién ahora desde la fiscalía Nº 19 piden información a la defensoría por el tema del abuso a menor".

Por las complicidades con Alfredo Ayala, Bonafini señaló a la Policía Federal. "Otra de las causas que se abrieron también fue contra Anibal Fernández cuando era Ministro (de Justicia) y pidió al Jefe de Policía que investigara, a Néstor Valleca. Miren a quién le pide. Fernández, ¿a quién le pedís que investigue? Al lobo que vaya a buscar a las gallinas. Bueno, el tipo no hizo nada por supuesto. Entonces tuvieron que empezar de nuevo y sí los compañeros de la Alameda volvieron a hacer una presentación, que no hizo Valleca".

Para terminar con los antecedentes de Alfredo Ayala, Bonafini acusó a la comisaría 40ª de "avalar a este señor y el subcomisario, Fabián López, quien dicen que es ‘sospechado’. Yo digo que no es sospechado: que es un tipo cómplice de Ayala por lo cual le pegan a la gente porque él o hace área libre o manda a la Policía para ayudar a pegar. De acá denunciamos al subcomisario, al comisario, a la Comisaría 40ª y a la patota que vino acá. Esto no va a quedar así y Ayala va a tener que ir preso por lo que hizo, para que no lo siga haciendo".

Desde la Alameda, Gustavo Vera reconoció a Ayala en un video y todo el material que tenía sobre este sujeto lo entregó a las Madres. Además, marcó posición públicamente sobre el episodio.
"Muchos plumíferos de la derecha más recalcitrante se dedicaron a demonizar a Hebe de Bonafini, les agarró un súbito sentimiento de bolivianidad (cuando habitualmente despliegan xenofobia al por mayor) y a reivindicar el derecho «de todos» a manifestar en la Plaza (cuando también habitualmente se quejan de «todas» las manifestaciones en la Plaza). Pero en la operación contra las Madres hubo un detalle que olvidaron esconder. En el minuto 0.10 y 0.11 de las imágenes de los incidentes que registró C5N y que pueden verse por youtube. Allí se ve claramente que quien encabeza la manifestación y está delante del féretro que colocan en el medio de la actividad de Madres; quien con megáfono en mano comienza a provocar a Hebe de Bonafini es nada más y nada menos que Alfredo Ayala, varias veces denunciado por su estrecha conexión con los esclavistas en la industria textil, con los tratantes y traficantes de personas y sobre todo por la policía federal".

Vera recordó un episodio que involucró al conductor radial Oscar González Oro con Ayala. "En el 2001 o 2002 el conductor radial tuvo expresiones xenófobas. Ayala en ese momento marchó a la radio. Tuvieron un encuentro. Al parecer esa reunión dejo buenas relaciones. Ahora son notorias".

Algunas de las andanzas de Ayala fueron resumidas por Vera. "En abril de 2006 encabeza una manifestación frente a la Alameda donde intenta linchar a los costureros que denunciaron trabajo esclavo e incluso quemar la Alameda. Las imágenes televisivas e incluso los partes policiales muestran una importante cantidad de bombas molotov que se secuestraron ese día en el que hubo protección de ambos sitios por orden del juzgado federal interviniente en la causa por trabajo esclavo. La manifestación fue organizada por dueños de talleres clandestinos y de negocios en la Salada".

Y continúa. "El 30 de marzo de 2007, la Alameda denuncia la existencia de un taller esclavo en el primer piso en el ex centro clandestino de detención Automotores Orletti. Esa misma noche, la subsecretaria de trabajo clausura el lugar, rescata a las víctimas y se intima al dueño del taller, mientras continúa el proceso penal, a que desaloje inmediatamente el lugar. El tallerista acepta y acuerda con el Gobierno porteño que un camión de la municipalidad vaya a la mañana siguiente a sacar las maquinarias para llevarlas a otro domicilio del tallerista. Esa mañana, Alfredo Ayala, delante de las cámaras de canal 9, agrede a los chóferes del camión y junto con dueños de otros talleres clandestinos bloquea las puertas del ex centro clandestino de detención con la intención de impedir que se desarme el taller. Luego de varias intimaciones, finalmente cede, no sin antes agredir a chóferes y testigos del hecho".

En abril de 2007, el juez Norberto Oyarbide ordena 14 allanamientos simultáneos en talleres esclavos que tenían a los costureros reducidos a la servidumbre. Se interviene con la gendarmería y se ordena la confiscación de las maquinarias. En uno de estos talleres, ubicado en la calle Portela 1251, donde había 20 adultos y cuatro menores esclavizados, Alfredo Ayala organiza un bloqueo con 150 dueños de talleres clandestinos desafiando a la Gendarmería e impidiendo que se confisquen las maquinarias ese día. El dueño de ese taller finalmente fue procesado, con confirmación de cámara por reducción a la servidumbre y sus máquinas fueron confiscadas y otorgadas para uso comunitario al INTI.

En junio de 2008, mientras la Alameda da a conocer una cámara oculta a los medios en los que se muestra la actividad de proxenetismo, trata, trafico y narcotráfico en locales que están en las inmediaciones del Departamento Central de Policía son atacados. Mientras en el barrio deMonserrat realizan una caravana junto a los vecinos y varios canales de televisión haciendo clausuras simbólica de los mismos, en la otra punta de la Ciudad, en Parque Avellaneda, unos 150 dueños de talleres clandestinos encabezados personalmente por Alfredo Ayala destruye la fachada de la sede en refacción y de la sede provisoria a dos cuadras de la de Lacarra y Directorio, produciendo destrozos en ambas.

La comisaría 40 ubicada a dos cuadras y extrañamente la custodia policial de otras comisarías designada por el Juzgado Federal brilla por su ausencia. Curiosamente en Monserrat, la policía detiene al micro donde volvían los miembros de la Alameda y no lo deja partir hasta que Ayala y su banda en Parque Avellaneda destrozan la sede recuperada en el 2002.

Audio: Hebe de Bonafini en la Plaza.




Fte.: La Alameda (vía e-mail)


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