José Carlos Mariátegui

El Gran Amauta

Confieso haber llegado a la comprensión, al entendimiento del valor y el sentido de lo indígena en nuestro tiempo, no por el camino de la erudición libresca ni de la intuición estética, ni siquiera de la especulación teórica, sino por el camino –a la vez intelectual, sentimental y práctico- del socialismo.
J. C. Mariátegui, III. Motivos polémicos. Indigenismo y Socialismo. Intermezzo polémico, en Ideologia y Politica. (Originalmente en "Mundial", Lima, 25 de febrero de 1927 y en "Amauta", Nº 7, págs. 37-38, (Boletín “El Proceso del Gamonalismo"), Lima, marzo de 1927.

No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de una generación nueva.
J. C. Mariátegui, IV. Sobre "AMAUTA". Aniversario y Balance, en Ideologia y Politica (Originalmente en Amauta n° 17 (Editorial), año II, Lima, septiembre 1928)

Escuchando esta entrevista a Silvia de Alarcón no pude menos que "oir por detrás" la resonancia de este gran pensador cuya obra, la obra de Mariátegui - al decir de Haya de la Torre, Obra fundamental de la sociología de Indoamérica..., y especialmente los 7 Ensayos... -, significó un hito de ruptura en la historia de las ideas de Nuestra América, como una nueva formulación teórica para el abordaje de la realidad latinoamericana y el primer intento de "nacionalizar" el marxismo, es decir, de su aplicación específica a los problemas de un país de la región.
En el proceso actual boliviano, sabemos, esta perpectiva redivive de la mano del presidente Evo, nos recordaba aquí Emir Sader.
Fundador del PC y la CGT peruanos, autodidácta, y bastante parco para hablar de sí mismo... :
Aunque soy un escritor muy poco autobiográfico, le daré yo mismo algunos datos sumarios. Nací el 95. A los 14 años entré de alcanza-rejones en periódico. hasta 1919 trabajé en el diarismo, primero en "La Prensa", luego en "El Tiempo", finalmente en "La Razón". En este último diario patrocinarnos la reforma universitaria. Desde 1918, nauseado de política criolla me orienté resueltamente hacia el socialismo, rompiendo con mis primeros tanteos de literato inficionado de decadentismo y bizantinismo finiseculares, en pleno apogeo. De fines de 1919 a mediados de 1923 viajé por Europa. Residí más de dos años en Italia. donde desposé una mujer y algunas ideas. Anduve por Francia, Alemania, Austria y otros países. Mi mujer y mi hijo me impidieron llegar a Rusia. Desde Europa me concerté con algunos peruanos para la acción socialista. Mis artículos de esa época señalan estas estaciones de mi orientación socialista. A mi vuelta al Perú, en 1923, en reportajes, conferencias en la Federación de Estudiantes, en la Universidad Popular, artículos, etc., expliqué la situación europea e inicíe mi trabajo de investigación de la realidad nacional, conforme al método marxista. En 1924 estuve, como ya lo he contado, a punto de perder la vida. Perdí una pierna y me quedé muy delicado. Habría seguramente ya curado del todo con una existencia reposada. Pero ni mi pobreza ni mi inquietud espiritual me lo consienten. No he publicado más libros que el que Ud. conoce. Tengo listos dos y en proyecto otros dos. He aquí mi vida en pocas palabras. No creo que valga la pena hacerla notoria; pero no puedo rehusarle los datos que Ud. me pide. Me olvidaba: soy un autodidacta. Me matriculé una vez en letras en Lima, pero con el solo interés de seguir el curso de latín de un agustino erudito. Y en Europa frecuenté algunos cursos libremente, pero sin decidirme nunca a perder mi carácter extra-universitario y tal vez, si hasta anti-universitario. En 1925 la Federación de Estudiantes me propuso a la Universidad como catedrático en la materia de mi competencia; pero la mala voluntad del Rector y, seguramente, mi estado de salud, frustraron esta iniciativa." [De la carta de fecha 10 de enero de 1927, enviada por José Carlos Mariátegui al escritor Enrique Espinoza (Samuel Glusberg), director de la revista La Vida Literaria, editada en Buenos Aires. Se publicó la carta en su número del mes de mayo de 1930, en homenaje al recién fallecido Mariátegui - y en la Contra-portada de 7 Ensayos… y en José Carlos Mariátegui. Correspondencia. - ]
Mariátegui dejó tras sí, a pesar de sus penurias y su muy corta vida (35 años), el camino sembrado.
Aquí un documental de su biografía:



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